¿Sermones escritos por inteligencia artificial?

Por Mark Evilsizor
From his column Tech

English

Cinco días después de su lanzamiento en noviembre de 2022, ChatGPT, de la empresa OpenAI, alcanzó más de un millón de usuarios registrados. Su habilidad para crear, con pocas indicaciones, ensayos y conversaciones semejantes a las de un humano ha causado revuelo en el mundo de la tecnología y en la academia, y está a punto de alterar la manera de escribir en todos los campos. Echemos un vistazo a esta increíble tecnología, cómo se usa ahora y cómo puede ser útil o perjudicial en el futuro.

Si usted permite la predicción de palabras en su aplicación de mensajes de texto o si utiliza la función de autocompletar frases en Word o Gmail, entonces tiene una idea de lo que es posible hacer con la inteligencia artificial generativa. La inteligencia artificial (IA) en general es la noción de una máquina que arranca solo con la habilidad de entender y aprender. Luego, como un niño, a través de la experiencia y el entrenamiento, la máquina se vuelve capaz de lo que sea: jugar ajedrez, escribir borradores de documentos jurídicos, realizar una cirugía de cerebro o pilotear cohetes a otros planetas. E incluso más: esta máquina interactúa de una forma semejante a la humana mientras realiza esas tareas.

Aunque puede parecer similar, la IA generativa no es lo mismo. Es un software que ha sido alimentado con kilómetros de texto; en el caso de ChatGPT, más de un millón de metros cuadrados de estantería con contenido textual de Internet. Basado en esta riqueza masiva de información, el software es capaz de reconocer patrones y características de distintos estilos de escritura, lo que le permite interactuar con humanos y generar contenido cuando se le solicita.

Por ejemplo, cuando Thomas H. Ptacek le dio a ChatGPT la instrucción "Escribe un versículo bíblico con el estilo del rey James Bible, explicando cómo quitar un emparedado de mantequilla de maní de una videocasetera", la respuesta comenzó así:

Puede ser que, en algunas situaciones, el costo de permitir a una computadora expresar nuestras palabras sea demasiado alto.
  • Y sucedió que un hombre estaba atormentado por un emparedado de mantequilla de maní, pues había sido colocando dentro de su videocasetera y no sabía cómo sacarlo.
  • Y gritó al Señor, diciendo: "Oh, Señor, cómo puedo sacar este emparedado de mi videocasetera, porque se atascó y no se moverá".

La gente está apenas empezando a escarbar la superficie de cómo puede aprovecharse este software. Agentes inmobiliarios lo están utilizando para escribir anuncios de las casas que están vendiendo; lo que solía tomar 20 minutos, ahora toma 5 segundos. Dele los hechos y escribirá una prosa encantadora en respuesta. Una empresa de noticias en tecnología fue cuestionada recientemente por utilizar ChatGPT para escribir artículos luego de que se descubriera que los datos que aparentaban ser fidedignos eran incorrectos. Otra compañía, especializada en listas ingeniosas y cuestionarios de personalidad, se está preparando para generar una gran cantidad de artículos automáticamente. Esto generó escándalo entre sus escritores a sueldo. Por supuesto, los estudiantes lo han descubierto y han intentado entregar ensayos escritos por ChatGPT. Incluso, es posible inducirlo para que cometa errores gramaticales, de manera que el resultado no sea tan perfecto. Su uso se ha extendido tanto, que algunos profesores están pidiendo que el borrador de los ensayos se escriba a mano durante la clase.

Cuando volteamos la mirada para ver la transición de las reglas de cálculo a la calculadora, y después al software matemático, usualmente sonreímos al ver cómo estas herramientas hicieron nuestras vidas más sencillas. Pero, en cierta forma, el sentimiento es distinto cuando se trata de palabras en lugar de números.

Algunos amigos del cuerpo ministerial me han compartido cuánto aman ministrar para las personas en su congregación, animando en tiempos de desesperación, multiplicando su propia alegría al compartir durante las celebraciones en vivo y escuchando empáticamente cuando los otros necesitan apoyo. Pero también me han dicho cómo batallan ansiosamente para crear sermones frescos y significativos cada semana. ¿También deberían considerar ChatGPT como una herramienta útil? ¿Qué impacto tendría eso en el poder del Espíritu Santo para guiar el mensaje que Dios tiene para un pastor y su congregación?

Le pedí a ChatGPT escribir una versión moderna de la parábola del buen samaritano. Con una solicitud inicial y tres refinamientos iterativos, el software creó una historia ubicada en Vietnam y culminó en este párrafo:

  • El soldado herido, que estaba conmocionado y adolorido, le preguntó al granjero: "¿Por qué arriesgarías tu propia seguridad por ayudarme? Soy tu enemigo". El granjero respondió: "En este momento, solo veo a un ser humano necesitado. Puede que no tenga mucho, pero tengo la posibilidad de ayudar y hacer una diferencia en la vida de alguien. Eso es todo lo que importa".

Puede ser que, en algunas situaciones, el costo de permitir a una computadora expresar nuestras palabras sea demasiado alto. Tendremos que decidir en qué áreas y hasta qué punto haremos uso de este tipo de tecnología en nuestra vida. ¿Qué se pierde si los estudiantes hacen peticiones y no se esfuerzan en la instructiva batalla de expresar sus propios pensamientos y sentimientos?

Una persona quería conectar su computadora a una IA generativa para que actuara como su abogado en la corte. El juez puso un alto en este caso, pero uno puede imaginar cómo este tipo de software puede utilizarse en el sistema de justicia.

Habrá discusiones fascinantes en los meses y años a venir para definir cuán intrusivo y útil será el rol que permitamos a las computadoras tener en la tarea tan humana: expresarnos. Y, en caso de que se pregunte cómo termina la batalla entre el emparedado de mantequilla de maní y la videocasetera, el final es el siguiente:

  • Y el Señor dijo: "En verdad os digo, buscad no poner el emparedado de mantequilla de maní en vuestra videocasetera, pues no es este el lugar adecuado para estas cosas. Más bien, mantened los emparedados en su refrigerador, sobre su plato, donde pertenecen".

Mark Evilsizor ha trabajado en Tecnologías de la Información por más de 25 años. Actualmente se desempeña como responsable de TI en la biblioteca Linda Hall, en Kansas City, Mo. Las opiniones expresadas pertenecen al autor.

Nota del editor: Los lectores pueden leer los resultados de las solicitudes de Mark Evilsizor a ChatGPT sobre una versión actualizada de la parábola del buen samaritano y un sermón basado en Miqueas 6:8 aquí:
Apéndice A: Un breve sermón completo
Apéndice B: Redefiniendo la parábola
Apéndice C: Miqueas 6:8